Las utilidades generadas por las empresas de las comunidades, entre de ellas las turísticas, se destinan para financiar buena parte de los costos derivados de la prestación de servicios sociales, tales como: salud, educación, construcción, remodelación de edificios públicos, pavimentación de las calles, agua potable, electricidad, drenaje etc.
Estas contribuciones se deben en parte a la insuficiencia de los recursos canalizados por los gobiernos federal y estatal, para sufragar los costos de estos servicios.